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Corporate venture capital: Corporaciones a la conquista de la innovación, with skin in the game

A pasos agigantados ha ido tomando fuerza en la región de LATAM el Corporate Venturing’ (CV) y el ‘Corporate Venture Capital’(CVC) al ser cada día más las organizaciones que se han aventurado a encontrar una forma diferente de incluir Innovación en sus estructuras. En el Corporate Venturing esto es mediante la vinculación con start-ups de tecnologías emergentes en diversas formas, y en el Corporate Venture Capital, con la inversión directa en éstos.

Si analizamos el origen de este movimiento y dónde nace la necesidad en las empresas de asociarse con capital de riesgo en start-ups, ha sido mayoritariamente para lograr una visión estratégica de la industria donde se encuentra inserta, así como el valor añadido que le puede otorgar el visualizar tendencias en otros sectores. Esto sin dejar de considerar el impacto en sus mercados al invertir en innovaciones que fortalezcan o diversifiquen su negocio, sin las complicaciones que muchas veces traen consigo las adquisiciones (M&A) y sus dilemas en la integración de negocios (aka “Clash of company cultures”). A su vez, dicho modelo ha permitido a las empresas con ‘skin in the game’ ser disruptivas, innovadoras en segmentos de negocios completamente diferentes y les ha otorgado una ventaja competitiva frente a sus competidores.

Uno de los ejemplos más reconocidos y con mayor trayectoria internacional es Intel Capital, quienes estuvieron presentes en nuestro pasado InnovaSummit. Estos comenzaron con una tesis de inversión que les permitiera realizar pequeños aportes de capital en empresas en edad temprana, con una visión más estratégica de aporte en el negocio y sin esperar grandes retornos en sus inversiones. Sin embargo, en su proceso de madurez,  también pasaron a invertir como sus pares en el sector de Venture Capital, con inversiones de millones de dólares, por consiguiente, esperando grandes retornos y así poder lograr un verdadero impacto estratégico en la empresa.

Sin duda, este es un modelo que deja mucho que analizar en un mercado como el chileno, donde la aversión al riesgo puede ser gigantesca si no se visualiza un retorno inmediato y asegurado, reflejado no sólo en la estructura de inversión de los fondos privados actuales, subvencionados en gran medida por el gobierno, sino también por la resistencia de algunas empresas por aventurarse a trabajar e invertir en innovación.

Pero hay buenas luces y grandes avances tanto en Chile como en LATAM, según el reciente estudio realizado por Telefónica/Wayra, el CVC de Telefónica, uno de los grandes ejemplos en nuestro país en esta materia. Este estudio realizado en conjunto con Prodem indica que hay 150 grandes empresas en Latinoamérica trabajando con Start-ups en diferentes niveles de innovación abierta, desde una hackaton o derechamente con CVC y donde ya están invirtiendo en diferentes soluciones. En el caso específico de Chile se identificaron 25 grandes empresas que están haciendo Corporate Venturing, sin embargo tan sólo tres de ellas están invirtiendo efectivamente. Esto nos deja un gran desafío como país, considerando el impacto que el CVC podría llegar a tener en términos de crecimiento país, y la disminución de la dependencia de Corfo a la hora de impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías disruptivas y emprendimientos.

Como todo en la vida, tiene que haber un proceso de madurez en los procesos. Así como no podemos comenzar a ser una empresa innovadora dando el salto a realizar innovación abierta sin haber adaptado los procesos internos y creado la cultura propicia para impulsar la innovación dentro del ADN, tampoco se puede dar el salto a crear fondos de inversión corporativos sin haber pasado por fases previas de sensibilización y aprendizaje en este trabajo con los start-ups. Paso a paso…

Cabe considerar la importancia que se le debe adjudicar a la necesidad de ver oportunidades regionales y no sólo locales, viendo a la región de LATAM como un todo, donde podamos trabajar de la mano con países vecinos que pueden presentar grandes sinergias en industrias tales como la agroindustria, la minería y la energía. Esto es tanto para la internacionalización de las tecnologías desarrolladas así como con oportunidades de co-inversión entre países.

Esta fue una de las grandes conclusiones que conseguimos participando del pasado Corporate Venturing Summit en Brasil, organizado por Apex y en Alianza con Global Corporate Venturing, donde quedó en evidencia el gran camino que queda para la región de Latam para poder potenciar el desarrollo del Corporate Venturing a nivel regional.

Entendiendo el gran potencial del CVC, y la gran trascendencia que éste tomará los próximos años, estamos en un breaking point, donde las empresas tendrán que comenzar a ver cómo integrarlo dentro de sus pilares estratégicos.

Todo toma tiempo, pero tiene que haber un momento del despertar…

y creemos que ese momento ya ha llegado.

En nuestra misión como INNOVA360 de seguir impulsando a las empresas a pasar al próximo nivel en materia de Corporate venturing y Corporate Venture Capital, en conjunto con nuestro partner “Global Corporate Venturing”, estamos trabajando en programas especiales para la divulgación y transferencias metodológicas del CVC, con el objetivo de que más empresas se sumen  a este nueva forma de incluir innovación con resultados en sus organizaciones, aprendiendo de los líderes en este sector en Silicon Valley.